El tema
elegido por el grupo de Alejandro Medina, Álvaro Lozano y Jesús Tejero ha sido
la Discapacidad Intelectual.
La discapacidad intelectual como toda ausencia (debido a una deficiencia en aquello perteneciente o relativa al entendimiento) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano, por alteración de sus funciones mentales.
Existen varios tipos de discapacidad intelectual:
Como colectivo tienen una serie de características comunes como dificultades en su adaptación al medio, escasa participación en la vida social, se les atribuyen roles sociales de escasa importancia, y establecen pocas interacciones sociales, son infravalorados por la sociedad, son considerados marginados sociales, cuentan con un gran apoyo familiar, son considerados personas “anormales”.
Este colectivo
tiene reconocido por la legislación española derechos fundamentales como la
educación y el empleo. En cuanto a la educación si es necesario que reciban una
atención especializada, pero en cuanto al ámbito laboral han demostrado ser
igual de capaces que el resto.
Uno de los
aspectos fundamentales para el desarrollo de estas personas es la
interpretación y la forma de llevar la situación por parte de los familiares.
Aunque resulta fácil decirlo desde fuera y, probablemente difícil de asumirlo
desde dentro, la familia debe naturalizar lo máximo posible la situación, para
no limitar el desarrollo aún más. Son personas que necesitan que se les
reconozca la libertad y se les de l autonomía que merecen. Sólo así pueden
superar barreras que la sociedad construye.
La labor del educador
social con este colectivo se basa en:
- Intentar que los sujetos con los que trabaja se sientan escuchados y comprendidos, y que participen al máximo en las decisiones de su vida. Así, se permitirá el potenciamiento de su grado de decisión y autonomía, y por consiguiente, el aumento de su autoestima.
- Ser paciente y flexible, e intentar evitar caer en el desánimo y la frustración.
- Intentar ver las cosas buenas de cada uno de los individuos, pero también, debe enseñarles a aceptar sus errores, y a admitir las críticas.
- Adaptarse a ellos y potenciar al máximo sus aptitudes.
- Tener en cuenta su bienestar emocional, e intentar que se sientan satisfechos con lo que hacen, seguros y reconocidos por las personas de su entorno.
- Buscar la aceptación social de toda la sociedad.
Todas las
actuaciones de los educadores están limitadas tanto por las características individuales
de éstos, pero también por las características de la asociación en la que
trabajen. Según lo analizado por nuestros compañeros, en función de los
recursos que unas y otras asociaciones tienen, la forma de actuar con respecto
a una misma problemática es muy diferente.
Afortunadamente
este colectivo ha recibido y recibe muchos apoyos, aunque la integración real
de estas personas se encuentra todavía a medio camino. Me parece que es
necesario que se entienda la diferencia como algo más natural, y que se dejen a
un lado tópicos y estereotipos que permitan que la sociedad acepte la
diversidad de los individuos, discapacitados o no, desde un punto de vista más
flexible.
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