sábado, 17 de diciembre de 2011

Tema 2 (II) Teorías explicativas de la Desadaptación


Para diseñar intervenciones resulta necesario conocer cómo se originan y desarrollan las problemáticas a las que se pretende dar respuesta, por lo que se ha de tener mucho cuidado en conceptualizar bien el fenómeno, puesto que un error en ella genera formas de intervención que no solucionan el problema y pueden llegar incluso a agravarlo.

Martinson con su frase “nada funciona”, hizo que se iniciara el debate acerca de “lo que funciona”, que ha generado muchas investigaciones que se posicionan en el modelo que consideran que funciona, fundamentando por qué es válido ése y no otro.
Las Teorías de la Desadaptación Social son aquéllas que ofrecen una explicación del fenómeno de la desadaptación, en torno a la cual diseñar intervenciones.  Éstas se han visto muy influidas por corrientes filosóficas, y en concreto dos han sido las que han tenido más fuerza: el Liberalismo y el Positivismo. Respectivamente han dado lugar a la Escuela Clásica y a la Escuela Positiva.

La Escuela Clásica tuvo sus inicios en el siglo XVIII, en el marco de las ideas de la Ilustración. Sus representantes más significativos son Beccaria, Feuerbach y Benthan. Las ideas del liberalismo que más influenciaron a la misma fueron la idea del libre albedrío, el hedonismo y la racionalidad. Según ello, una persona es libre de comportarse como quiera, lo hace movido por la búsqueda del placer y cualquier acción humana es el fruto del pensamiento racional. En consecuencia, se introduce la idea de pena o castigo para aquellos que alteran el orden establecido. Con esta pena se considera que el daño causado queda pagado (retribución), que la pena tiene que ser proporcional al daño  y que este castigo servirá de elemento disuasivo para el resto de ciudadanos.

La escuela Positiva nace en el siglo XIX y sus máximos representantes son Lombroso, Garofalo y Ferri. Una de sus ideas fundamentales es el determinismo: los hombres son impulsados sin resistencia a sus acciones por su constitución (determinismo biológico) o por las fuerzas sociales (determinismo sociológico). Por lo tanto, las personas no somos libres al actuar sino que lo hacemos condicionadas o determinadas por nuestra naturaleza y por el ambiente que nos rodea. Consecuentemente, lo que necesitan las personas que se desvían de la norma no es un castigo, sino rehabilitación y tratamiento.

Cuestionando a estas dos corrientes clásicas nace en el siglo XX la Escuela Crítica, según la cual ni el castigo ni la rehabilitación son efectivos para tratar los problemas de desadaptación si no se produce un cambio en las estructuras sociales, para lo que proponen el modelo del trabajo comunitario.

Las teorías clásicas de la desadaptación son: las sociológicas, las centradas en el individuo, las de reacción social y la teoría ecléptica.

Las teorías sociológicas tienen que ver con los procesos socializadores, se centran en identificar las variables sociales que causan el problema de la desadaptación. Pueden dividirse en: macro-sociales y micro-sociales.

Las teorías macro-sociales identifican el entorno social en el que se mueve el individuo como la causa fundamental del conflicto; las micro-sociales identifican factores más familiares, del entorno más inmediato. Ambas han dado lugar a modelos de intervención de corte protector y compensador: 

-          Modelo de Protección o Bienestar Social: Los desadaptados sociales son producto de un ambiente adverso, por lo que se puede intervenir con ellos mediante proyectos diseñados e investigar para prevenir el efecto macro-social.

-          Modelo de Desarrollo: Se basa en que las transmisiones culturales fundamentales tienen lugar en el entorno micro-social, es decir, en la familia y la escuela, por lo que la intervención ha de estar orientada a reforzar los núcleos primarios de socialización.

Las teorías centradas en el individuo sitúan en éste las causas de la inadaptación social. Según la teoría de la personalidad de Eysenck, existen ciertos tipos de personalidad con predisposición a presentar una determinada conducta inadaptada; según la teoría de la elección, los individuos tienen en todo momento absoluta libertad para decidir acerca de sus actuación, y por tanto son los únicos responsables del daño que ocasionen. Los modelos de intervención que se han derivado de este tipo de teorías son:

-          Modelo de Castigo-control: Fundamentado en que el individuo es responsable de su elección de conducta, por lo que el castigo es una buena medida que demuestra la desaprobación de la sociedad y sirve a su vez para disuadir al resto de la población.

-          Modelo de Tratamiento: Considera que los individuos desadaptados presentan una patología que es susceptible de ser diagnosticada y tratada de forma específica para cada una de ellas.

La teoría ecléctica es el resultado de la suma de todos los aspectos “que funcionan” de los modelos anteriores, por lo que su Modelo de Responsabilidad Social ha convivido con elementos de los otros modelos. Es el modelo que se utiliza actualmente en todas las jurisdicciones de menores en los países occidentales, pero en la vertiente educativa y más real, lo cierto es que se está tendiendo de nuevo hacia el castigo y el control.