domingo, 15 de enero de 2012

ATENCION DE LA SANIDAD PÚBLICA A LA SALUD MENTAL



El cierre de los manicomios de hace 25 años, trajo consigo el diseño de un nuevo sistema que tenía por objetivo seguir dando respuesta a los enfermos con enfermedades graves de salud mental. Se crearon diferentes dispositivos que pretendían mejorar las condiciones de vida de este colectivo. Así nacieron los ESMD (equipos de salud mental de distrito), que son centros de salud especializados en la psiquiatría. Para derivar a pacientes con diagnóstico de trastorno mental grave se destinaron hospitales especializados en la materia, y dentro de ellos se establecieron las unidades de día, la unidad infanto-juvenil, y las comunidades terapéuticas. 

Paralelamente se fueron creando una serie de recursos por parte de asociaciones dedicadas a ello, con el objetivo de dar mayor y mejor respuesta a la problemática y, sobre todo, buscando alternativas al internamiento hospitalario de por vida.

Como vemos, la red de recursos es muy variada, por lo que nosotras decidimos centrar el estudio en las comunidades terapéuticas.

Las comunidades terapéuticas son hospitales-residencia, en los que permanecen internos los enfermos de mayor gravedad. En ellas se desarrollan terapias y tratamientos de la enfermedad y programas psicoeducativos que pretenden que los enfermos aprendan a llevar su enfermedad con la mayor normalidad posible y puedan llegar a ser capaces de desenvolverse en su vida cotidiana sin necesidad de ayuda y atención permanente. En Córdoba coinciden en el mismo hospital la comunidad terapéutica y la unidad de día, a la que acuden más pacientes para pasar la mañana y volver después a sus casas.

Los pacientes que acceden a esta red de servicios tienen diagnosticada una enfermedad de tipo psicótica grave y persistente. Esto quiere decir que no tienen la posibilidad de curarse pero si pueden recibir un tratamiento paliativo de la enfermedad y con el objetivo de que no siga agravándose. 

La psicosis produce la pérdida del contacto con la realidad (no saben dónde están, quienes son, no reconocen a las personas cercanas, etc.). Se caracteriza además por lo brotes repentinos, por lo que no siempre se encuentran en esta situación, sino que varía en función del paciente, e incluso en un mismo paciente varía en función del día. Las enfermedades son la esquizofrenia y todos sus tipos, la paranoide, la de tipo catatónico, el trastorno esquizoafectivo, etc.

En esta red de servicios no están incluidos otro tipo de trastornos como las demencias, las toxicomanías, las enfermedades somáticas, los retrasos mentales, las psicopatías  o las incapacidades físicas. Estos tienen recursos especializados, a diferencia de lo que sucedía en los antiguos psiquiátricos, dónde mezclaban a todos los pacientes.
Los pacientes que acceden al servicio son personas que además de tener la enfermedad diagnosticada presentan situaciones problemáticas de difícil solución, como problemas sociofamiliares y problemas económicos graves. Son personas que además se muestran resistentes a recibir tratamiento por el desconocimiento de su enfermedad y por la pérdida de esperanza. En esta situación se encuentran muchas personas y necesitan ser atendidas, porque supone un riesgo para sus propias vidas el no tener atención continuada. En Córdoba solo hay 17 plazas en la comunidad terapéutica, y están cubiertas por los que presentan las situaciones más graves.

El objetivo es conseguir la implicación del paciente en su proceso terapéutico personal, mediante la información y el conocimiento acerca de la enfermedad. Es fundamental que tomen conciencia de que necesitan el tratamiento y que deben acudir de forma voluntaria. Por otra parte, también se pretende que el paciente aprenda a controlar la situación en los momentos de cordura, porque es precisamente en ellos en los que se produce el agravio de la enfermedad, dado el impacto tan fuerte que produce pasar bruscamente de la realidad a lo ficticio y viceversa.
El problema, en el caso del servicio ofrecido en Córdoba es que para que esta nueva red de servicios funcione es necesaria la incorporación de nuevos profesionales a las comunidades terapéuticas. Estos profesionales son los terapeutas ocupacionales, educadores sociales y monitores de ocio y tiempo libre. A ellos y a la profesión en la que se especializan corresponde la labor de integrar a este tipo de pacientes y de conseguir que las situaciones problemáticas no se estanquen de por vida. En Los Morales, el hospital de psiquiatría de Córdoba solo hay una trabajadora social, que se encarga de diseñar actividades para los pacientes y de tener conversaciones con las auxiliares de enfermería que son las que pasan la mayor parte del tiempo con los pacientes. La mayoría de los profesionales de la medicina tienen una visión muy diferente del problema, y por lo tanto el tratamiento que se les da no coincide con la idea del sistema, de ahí el fallo. Para que este sistema funcione (a pesar de la escasez de recursos) es fundamental el papel de los terapeutas con los pacientes, la incorporación de profesionales con nuevas técnicas más orientadas a la reinserción del individuo en la sociedad. Por otra parte, 17 plazas de internamiento continuo me parecen realmente pocas, puesto que hay personas que realmente lo necesitan y lo desean, personas que no pueden vivir en sus casas solas o con sus familias porque suponen un verdadero riesgo. El resultado de cómo funciona el sistema en córdoba es una estructura de embudo, de tal forma que las personas que entran en las comunidades terapéuticas son las que están en peores condiciones (y necesitarían por tanto intervención inmediata), pero la falta de interés por parte de los profesionales y la falta de profesionales en sí, hace que los pacientes que entran no lleguen a salir a un piso tutelado, una casa hogar, o vuelvan con sus familias.

Los recursos alternativos a este sistema están organizados en torno a FAISEM (Fundación andaluza para la integración social de los enfermos de salud mental).  En torno a ella se lleva a cabo una acción conjunta de instituciones para dar respuesta a problemas de difícil solución. Una de estas acciones es la función tutelar de personas incapacitadas que es normalmente ejercida por los familiares más próximos a estas. No obstante existen circunstancias (avanzada edad, conflictos, otro tipo de dificultades, etc.) en las que la familia no puede asumir su cuidado o tutela.

La función tutelar de personas tiene como objetivo, la protección y defensa de las personas adultas presumiblemente incapaces o incapacitadas total o parcialmente por resolución judicial. Velará por la mejora de las condiciones de vida y de la dignidad personal de quienes por padecer algún tipo de discapacidad psíquica no puedan gobernarse por sí mismos. Los beneficiarios son personas adultas presumiblemente incapaces o incapacitadas total o parcialmente por resolución judicial. Atenderá a personas que padecen algún tipo de discapacidad psíquica grave y persistente y que por diferentes causas sus familiares no puedan asumir su cuidado o tutela. El ámbito de actuación será la provincia de Córdoba sin perjuicio de las actividades que realizará fuera de la misma, concerniente a personas residentes dentro de la provincia. 

Otra de las instituciones que realiza una labor muy importante para este colectivo en Córdoba es ASAENEC (Asociación de familiares y allegados de enfermos de salud mental de Córdoba). Es un Centro social que desde 1992 atiende no sólo a sus asociados sino también a todas aquellas personas que se encuentran afectadas con este tipo de problemática tanto enfermos como familiares que requieren ayuda y orientación. ASAENEC es miembro de FEAFES (Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos/as Mentales), además está integrada en FANAES (Federación Andaluza de Allegados de Enfermos Mentales). Forma parte de la Fundación Tutela Cordobesa que tiene como fines la protección y defensa de las personas adultas presumiblemente incapaces e incapacitadas total o parcialmente por resolución judicial y además son miembros del Consejo Andaluz de Atención a Personas con Discapacidad, así como forman parte del CERMI ( Comité Español de Representantes de Minusválidos.).

Los servicios que ofrece son los siguientes: 

  • ATENCIÓN PSICOLÓGICA:
- Terapia Psicológica individual y colectiva a personas con enfermedad mental, y a familiares y allegados.
- Escuela de Familia.
- Grupos de Autoayuda.
- Atención a domicilio.
  • ATENCIÓN SOCIAL:
- Información y Asesoramiento sobre dispositivos, recursos y prestaciones sociales.
- Servicio de Orientación Laboral.
- Atención a domicilio
  • ASESORAMIENTO JURÍDICO

  • ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL:

-          Talleres de informática, habilidades sociales, manualidades,
animación a la lectura, video-fórum...
-          Actividades deportivas y de ocio y tiempo libre: aeróbic
 y expresión corporal, técnicas de relajación, ping-pong, fútbol, senderismo, ajedrez, domino, cine, visitas culturales, charlas, excursiones, informática.....
-          Entrenamiento en habilidades de la vida diaria (limpieza, aseo personal, etc)
-          Potenciar que las personas aisladas y retraídas que perdieron el contacto con la comunidad y sus servicios, lo recuperen progresivamente.
-          Acompañamiento a personas con enfermedad mental en salidas que no puedan realizar solos. 

 Los fines específicos de ASAENEC son contribuir a la mejora del tratamiento, de la asistencia y de la integración social de las personas con enfermedad mental; posibilitar contactos entre los familiares y allegados de las personas con enfermedad mental; aconsejar a los familiares y allegados sobre cómo afrontar la enfermedad; promover la compresión pública hacía la enfermedad mental y sus  problemas con todos los medios posibles; informar a la opinión pública con publicaciones; y asistir a los familiares o a quien tenga encomendado funciones tutelares en aspectos educativos.

Realizar este trabajo me ha resultado un poco duro, porque me parece que el funcionamiento del sistema en Córdoba es absolutamente deficiente. Pensar en las personas que se quedan sin asistencia simplemente porque no hayas plazas me parece algo increíble, pero más me sorprende que no haya movimiento de esas plazas porque no se consigue el trasfondo que lleva consigo este nuevo sistema por falta de contratación de personal necesario y por falta de formación de los profesionales actuales. No tenemos más que confiar en que en otras provincias funcione de otra forma, porque es algo que te hace cuestionarte muchas cosas de la sociedad en la que vives y del sentido de la necesidad que tienen nuestros políticos. No pienso que debiera volverse al sistema anterior, ni muchísimo menos, pero si pienso que las plazas de internamiento no deberían estar tan limitadas, puesto que además a ellas se accede de forma voluntaria y me parece alucinante que haya personas que reclamen que necesitan vivir en una comunidad terapéutica donde tenga atención medica permanente y donde se les ayude a afrontar y conocer su enfermedad para poder llegar algún día a desarrollarse en la vida de forma normalizada y que, sin embargo, tengan que vivir en sus casas solos o acompañados, pero al fin y al cabo también lejos de su propia voluntad. También me produce mucha tristeza ver cómo se piensa únicamente en el problema cuando pasa a ser un problema de la sociedad, es decir, cuando una persona de este tipo (de forma involuntaria) hace daño a otra es frecuente escuchar “es que no debería estar suelto por la calle”. Me parece que es una interpretación egoísta del problema, yo también pienso que hay personas que tienen que estar bajo supervisión médica, precisamente porque no son dueños de sí mismos, pero creo que debe hacerse desde el derecho que tiene a ser persona, a recibir una asistencia digna, a sentir que hay esperanzas para una vida mejor.

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