Para diseñar intervenciones resulta necesario conocer
cómo se originan y desarrollan las problemáticas a las que se pretende dar
respuesta, por lo que se ha de tener mucho cuidado en conceptualizar bien el fenómeno,
puesto que un error en ella genera formas de intervención que no solucionan el
problema y pueden llegar incluso a agravarlo.
Martinson con su frase “nada funciona”, hizo que se
iniciara el debate acerca de “lo que funciona”, que ha generado muchas
investigaciones que se posicionan en el modelo que consideran que funciona,
fundamentando por qué es válido ése y no otro.
Las Teorías de la Desadaptación Social son aquéllas
que ofrecen una explicación del fenómeno de la desadaptación, en torno a la
cual diseñar intervenciones. Éstas se
han visto muy influidas por corrientes filosóficas, y en concreto dos han sido
las que han tenido más fuerza: el Liberalismo y el Positivismo. Respectivamente
han dado lugar a la Escuela Clásica y a la Escuela Positiva.
La Escuela Clásica tuvo sus inicios en el siglo XVIII,
en el marco de las ideas de la Ilustración. Sus representantes más
significativos son Beccaria, Feuerbach y Benthan. Las ideas del liberalismo que
más influenciaron a la misma fueron la idea del libre albedrío, el hedonismo y
la racionalidad. Según ello, una persona es libre de comportarse como quiera,
lo hace movido por la búsqueda del placer y cualquier acción humana es el fruto
del pensamiento racional. En consecuencia, se introduce la idea de pena o
castigo para aquellos que alteran el orden establecido. Con esta pena se
considera que el daño causado queda pagado (retribución), que la pena tiene que
ser proporcional al daño y que este
castigo servirá de elemento disuasivo para el resto de ciudadanos.
La escuela Positiva nace en el siglo XIX y sus máximos
representantes son Lombroso, Garofalo y Ferri. Una de sus ideas fundamentales
es el determinismo: los hombres son impulsados sin resistencia a sus acciones
por su constitución (determinismo biológico) o por las fuerzas sociales
(determinismo sociológico). Por lo tanto, las personas no somos libres al
actuar sino que lo hacemos condicionadas o determinadas por nuestra naturaleza
y por el ambiente que nos rodea. Consecuentemente, lo que necesitan las
personas que se desvían de la norma no es un castigo, sino rehabilitación y
tratamiento.
Cuestionando a estas dos corrientes clásicas nace en
el siglo XX la Escuela Crítica, según la cual ni el castigo ni la rehabilitación
son efectivos para tratar los problemas de desadaptación si no se produce un
cambio en las estructuras sociales, para lo que proponen el modelo del trabajo
comunitario.
Las teorías clásicas de la desadaptación son: las sociológicas,
las centradas en el individuo, las de reacción social y la teoría ecléptica.
Las teorías sociológicas tienen que ver con los
procesos socializadores, se centran en identificar las variables sociales que
causan el problema de la desadaptación. Pueden dividirse en: macro-sociales y
micro-sociales.
Las teorías macro-sociales identifican el entorno
social en el que se mueve el individuo como la causa fundamental del conflicto;
las micro-sociales identifican factores más familiares, del entorno más
inmediato. Ambas han dado lugar a modelos de intervención de corte protector y
compensador:
-
Modelo de Protección
o Bienestar Social: Los desadaptados sociales son producto de un ambiente
adverso, por lo que se puede intervenir con ellos mediante proyectos diseñados
e investigar para prevenir el efecto macro-social.
-
Modelo de
Desarrollo: Se basa en que las transmisiones culturales fundamentales tienen
lugar en el entorno micro-social, es decir, en la familia y la escuela, por lo
que la intervención ha de estar orientada a reforzar los núcleos primarios de
socialización.
Las teorías centradas en el individuo sitúan en éste
las causas de la inadaptación social. Según la teoría de la personalidad de
Eysenck, existen ciertos tipos de personalidad con predisposición a presentar
una determinada conducta inadaptada; según la teoría de la elección, los
individuos tienen en todo momento absoluta libertad para decidir acerca de sus actuación,
y por tanto son los únicos responsables del daño que ocasionen. Los modelos de
intervención que se han derivado de este tipo de teorías son:
-
Modelo de
Castigo-control: Fundamentado en que el individuo es responsable de su elección
de conducta, por lo que el castigo es una buena medida que demuestra la desaprobación
de la sociedad y sirve a su vez para disuadir al resto de la población.
-
Modelo de
Tratamiento: Considera que los individuos desadaptados presentan una patología
que es susceptible de ser diagnosticada y tratada de forma específica para cada
una de ellas.
La teoría ecléctica es el resultado de la suma de
todos los aspectos “que funcionan” de los modelos anteriores, por lo que su
Modelo de Responsabilidad Social ha convivido con elementos de los otros
modelos. Es el modelo que se utiliza actualmente en todas las jurisdicciones de
menores en los países occidentales, pero en la vertiente educativa y más real,
lo cierto es que se está tendiendo de nuevo hacia el castigo y el control.
Angela, vas mejorando en tus entradas. Estas últimas, tanto las teóricas como la voluntaria están muy bien. Solo te incido en que las EPDs tambien hay que comentarlas y el trabajo en grupo que hasta la fecha no me has puesto nada.
ResponderEliminarContinua trabajando asi que ya no queda nada.